En mi trabajo como terapeuta corporal, veo muchas personas que sufren de un tipo de dolor u otro, ya sea dolor de espalda o de cuello, dolor en las articulaciones o dolores de cabeza. Afortunadamente, casi todo el mundo se siente mucho mejor después de las sesiones, ya que una de las cosas que hace bien la terapia corporal es liberar áreas de tensión crónica, reducir la inflamación y ayudar al equilibrio del sistema nervioso.
Y ahora que no tienes dolor, qué viene?
Una vez que las personas se sienten consistentemente libres de dolor, intento asegurarme de que adopten algún tipo de entrenamiento de fuerza supervisado, ya sea trabajando con un instructor de Pilates, Yoga o un entrenador personal. Eso es porque, en mi experiencia, la gran mayoría del dolor crónico es causado por la debilidad postural.
La mejor manera de capacitar a tu cuerpo y resolver la debilidad postural es trabajando con un experto. Cambiar tu postura puede ser un proyecto a largo plazo, ya que la forma en que nos sentamos, nos mantenemos en pie y nos movemos aún que las sentimos 'normales' para nosotros, generalmente están repletas de malos hábitos que causan patrones de movimiento perjudiciales.
¿Cómo es tu postura en el trabajo?
Tomemos, por ejemplo, la postura clásica de un oficinista sedentario: los hombros caídos, la barbilla sobresaliendo, los músculos abdominales inactivos y la parte inferior de la espalda encorvada. Si bien esta postura te puede parecer cómoda y fácil de mantener, causa grandes problemas.
Sentarte así durante muchas horas al día hace que los músculos posturales cruciales se inactiven y se vuelvan crónicamente débiles, dejando el trabajo de mantener el cuerpo en posición vertical sobre unos pocos músculos habitualmente sobreexigidos y consecuentemente tensos. Para empeorar las cosas, es imposible respirar adecuadamente en una postura encorvada, lo que aumenta la acumulación de tensión, deprime el estado de ánimo y reduce los niveles de energía.
Mantener una mejor postura requiere tanto la movilización de áreas que están sobreexigidas, como la restauración de la fuerza en áreas débiles. La buena noticia es que cada mejora en la postura produce menos tensión crónica en el cuerpo. No buscamos la perfección aquí, tan solo librarnos de los dolores y tener libertad y facilidad de movimiento.
Una nota sobre los trabajos de pie
Cambiar las posiciones a lo largo del día es una ventaja a permanecer sentado, sin embargo, la postura de pie de la mayoría de las personas es tan problemática como la postura sentada. Entonces, la necesidad de trabajar en tu postura es exactamente la misma.
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